Marilyn Cote, una impostora que se hacía pasar por psiquiatra en Puebla, ha sido expuesta tras ofrecer supuestas curas milagrosas para la depresión, prometiendo resultados en apenas siete días. La mujer, sin estudios acreditados en salud mental, atendía a pacientes vulnerables que confiaban en sus métodos cuestionables y arriesgados.
Cote captó la atención de sus víctimas a través de redes sociales, ofreciendo «terapias rápidas» para tratar enfermedades mentales complejas. Sus pacientes fueron afectados no solo en el ámbito económico, sino también en su bienestar psicológico, al recibir tratamientos sin fundamento y peligrosos para su salud.
Las autoridades han iniciado una investigación tras recibir múltiples denuncias, y el caso ha generado una discusión sobre la falta de regulación y control en el área de la salud mental. Este hecho subraya la importancia de acudir únicamente con profesionales certificados y desconfiar de tratamientos milagrosos que prometen resultados instantáneos.
La exposición de Marilyn Cote es un recordatorio de la vulnerabilidad de quienes padecen trastornos mentales y del riesgo que representan personas sin ética que lucran con su sufrimiento.