Este martes, Moscú notificó sobre el retiro de algunas de sus tropas en la frontera con Ucrania, pero hasta el momento, este país, Estados Unidos y la OTAN, han confirmado tener pruebas de estas declaraciones.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, indicó que se habían completado las misiones correspondientes, por lo tanto, tropas comenzarían a reubicarse en sus respectivas guarniciones; aunque Konashenkov no aclaró cuántos efectivos militares se retirarían, o si esto ayudaría a aliviar las tensiones con Ucrania.
Este miércoles, Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, puso en duda la retirada del ejército ruso, señalando que aún no se ha visto el retraimiento de las tropas «solo hemos escuchado sobre ello […] cuando las tropas se retiren, todos lo verán, pero por ahora solo hay comunicados».
Asimismo, Estados Unidos tampoco ha corroborado la salida parcial de las fuerzas armas rusas, así lo mencionó el presidente, Joe Biden quien expresó que un ataque de Rusia hacia Ucrania, «continua siendo una gran posibilidad» y el costo humano sería inmenso.
«La salida de las fuerzas rusas sería bueno, pero aún no lo hemos verificado. Todavía no hemos verificado que las unidades militares rusas estén regresando a sus bases de origen […] De hecho, nuestros analistas indican que siguen estando en una posición muy amenazante». manifestó el mandatario estadounidense.
En tanto, la ministra de relaciones exteriores de Reino Unido, Liz Truss, comunicó que para confirmar los planes de Rusia de no invadir Ucrania, Moscú debe retirar todas sus tropas acumuladas.
«Los rusos han afirmado que no tienen planes para una invasión, pero necesitaremos ver una retirada de tropas a gran escala para demostrar que eso es cierto» dejo la funcionaria en entrevista.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, apuntó que no hasta ahora no hay indicios de una desescalada por parte de Rusia, pero las «señales» emitidas por el gobierno de Vladimir Putin, tras los esfuerzos diplomáticos dan «alguna razón para un optimismo cauteloso».
Según Olga Ivshina, del servicio ruso de la BBC en Moscú, una forma de confirmar las declaraciones de Rusia, es poner atención a las actividades en Bielorrusia, donde ambos países realizan operaciones militares en conjunto.
«Esos ejercicios deben finalizar el 20 de febrero. Si Rusia retira sus tropas después de eso, podría ser una señal de que Moscú se toma en serio la reducción de su despliegue de tropas alrededor de las fronteras de Ucrania» asegura la periodista.