Juez federal ordena aprehensión de Cárdenas Palomino por el delito de tortura

Un juez federal ordenó la aprehensión por el delito de tortura de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal y uno de los más estrechos colaboradores del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

Cárdenas Palomino ordenó y dirigió la detención y tortura de Mario Vallarta Cisneros, hermano de Israel Vallarta, y Sergio Cortéz Vallarta, sobrino de Mario e Israel, para obligarlos a firmar confesiones en las que ambos “aceptaban” ser integrantes de una banda de secuestradores denominada “Los Zodiaco”.

También aparecen como víctimas los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados, detenidos y golpeados dentro de su domicilio en la misma fecha por un grupo de 12 policías federales que estaban bajo el mando de Cárdenas Palomino.

En el pliego de la orden de aprehensión, constan los dictámenes de integridad física que peritos de la Procuraduría General de la República realizaron al otro día de que se efectuaron las detenciones: en todos los casos se concluye que las cuatro personas presentan escoriaciones y moretones o equimosis en varias partes del cuerpo, así como dolores intensos en el abdomen por los golpes recibidos.

“La tortura  física se presentó cuando los activos del delito en su calidad de elementos aprehensores les propinaron a las víctimas del delito golpes con manos y pies, así como con las armas de cargo de cada uno de ellos, toques eléctricos en algunos casos y la colocación de bolsas de plástico para cubrirles la cabeza, acciones que representan tortura, pues éstas fueron (realizadas) de manera reiterada por un largo periodo, no obstante que los elementos policiales tienen la obligación de salvaguardar los derechos fundamentales”, señala la resolución judicial.

En el caso de Cárdenas Palomino, el juez de la causa consideró que el día del hecho delictivo, “dicha persona en su calidad de superior jerárquico de los suboficiales de la policía federal que participaron en la detención, autorizó para que les infringieran golpes” a las víctimas, además de golpear él mismo a los afectados.