En el mundo hay personas que día a día nos demuestran que no hay límites para hacer lo que nos gusta.
Jorge Dyksen es un joven de 17 años que a pesar de no tener pies y manos juega futbol. A los 14 meses de edad sufrió una infección, por lo que médicos tuvieron que amputarle sus extremidades. Originario de Panamá y adoptado por una familia de Nueva Jersey, Jorge, apoyado por una prótesis, puede correr y patear el balón como cualquier jugador.
Dyksen asegura no sentir compasión por sí mismo y conduce su auto y va al colegio de manera independiente.
La FIFA publicó el artículo con esta historia y calificó a Jorge como un «futbolista del corazón».