Un apagón de gran magnitud dejó sin electricidad a amplias zonas de España, así como a regiones de Portugal, Francia y Alemania, generando sospechas sobre un posible ciberataque a la red eléctrica europea. Las autoridades investigan la posibilidad de una intrusión informática, aunque aún no existe una confirmación oficial.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España y el Ministerio del Interior están analizando la situación. Desde Portugal, el ministro de Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida, indicó que no se descarta un sabotaje, señalando que la escala del evento sugiere un posible ataque coordinado.
Hasta el momento, no se han presentado pruebas concluyentes, aunque algunas fuentes apuntan a una posible implicación rusa. El operador español de energía informó que algunas zonas ya han recuperado el suministro, pero en varias ciudades, el transporte ferroviario, los servicios de emergencia y las comunicaciones se vieron gravemente afectados.
En respuesta a la crisis, se han activado grupos de trabajo para coordinar la atención de emergencias y se prioriza el restablecimiento de servicios esenciales como hospitales, transporte y comunicaciones. Las investigaciones continúan mientras las autoridades llaman a la población a mantener la calma.