Al defender la compra de la Refinería Deer Park en Texas, Estados Unidos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la operación de casi 600 millones de dólares servirá para que en el 2023 el país deje de comprar gasolinas al extranjero, se evite el alza en el costo de los combustibles y esa buena noticia «o tiene lo que le sigue de contento.
Cuando el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, admitió desde Palacio Nacional que la refinería Deer Park tiene una deuda de 980 millones de dólares, el mandatario aseveró que la inversión de México en esta compra se recuperará en «dos o tres años», y a pesar de las críticas de sus adversarios sostuvo que la adquisición cuenta con todo su respaldo, porque el petróleo aún es un gran negocio en el mundo y también para México.
Acerca de si fue una buena compra o mala compra, sobre la utilidad, ya se dijo que Shell no quería vender esta planta, no hay pérdidas, no hay pérdidas, no existen pérdidas; el petróleo es el mejor negocio del mundo, había pérdidas cuando había corrupción», declaró ante los medios de información.
Destacó que sólo en el año 2020 por la pandemia, las ganancias no fueron como las acostumbradas y es entendible que haya sido así porque solo la industria de alimentos y farmacéuticas seguramente tuvieron ganancias el año pasado.
El año pasado no hubo ganancias en esta empresa, pero en todos los demás años ha tenido un buen desempeño y utilidades; la deuda que tiene esta empresa es de alrededor de 980 millones de dólares», admitió el funcionario.
Finalmente, dijo que las negociaciones para adquirir Deer Park iniciaron en el segundo semestre del 2020 cuando se anunció por parte de Shell que vendería las plantas que consideraba no estratégicas y dentro de las cuales no se contemplaba a Deer Park.