El panorama inflacionario en México ha dado un giro inesperado. Según datos revelados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación interanual para la primera quincena de agosto se desaceleró más de lo que los expertos habían previsto, situándose en un 5.16%. Esta cifra no solo representa una caída desde el 5.52% registrado a finales de julio, sino que también fortalece las expectativas de un posible recorte adicional en la tasa de interés por parte del Banco de México.
Este descenso en la inflación, especialmente en la subyacente que se ubicó en 3.98%, marca un hito importante al entrar por primera vez desde 2021 dentro del rango objetivo del banco central. A principios de agosto, la institución había recortado su tasa de interés en 25 puntos básicos, dejando la referencial en 10.75%, y ahora, con estos nuevos datos, se abre la puerta a una posible mayor flexibilización monetaria en las próximas decisiones.
En los primeros 15 días de agosto, los precios al consumidor sorprendieron al disminuir un 0.03%, mientras que la inflación subyacente registró un modesto aumento del 0.10%. Los bienes y servicios con mayores incrementos fueron la gasolina de bajo octanaje, la electricidad y el huevo, mientras que productos como el chayote, el transporte aéreo y el jitomate registraron las mayores caídas en sus precios.