De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en la primera quincena de febrero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió 0.42% respecto a la quincena anterior, con ello, la inflación anual se ubicó en 7.22%.
Analistas proyectaban que creciera a un 7.17% desde el 7.01% de la segunda mitad de enero, sin embargo, con este aumento, se rompió la racha de cuatro disminuciones consecutivas y se mantiene lejos del rango objetivo del Banco de México (Banxico) ubicado 3.00% +/- un punto porcentual.
De acuerdo con Marcos Daniel Arias Novelo, analista con Monex, la invasión rusa a Ucrania podría deteriorar más la tendencia.
“La incertidumbre económica se ha incrementado notablemente con los eventos recientes en Europa y la inflación podría ser una de las variables más afectadas ya que a la tendencia pronunciada que ya dominaba los incrementos de precios se sumarán ahora nuevos shocks para los energéticos y materias primas como granos y metales, entre otros”, informó.
Por su parte, Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (BX+), consideró que la inflación anual se desacelerará este año, gracias a un efecto aritmético por la alta base comparativa de 2021. No obstante, anticipó que la variable seguirá arriba del rango de tolerancia de Banxico durante todo el 2022.
«Este escenario se ve aún rodeado de diversos riesgos que pudieran ocasionar que la inflación tarde más a lo previsto en ceder. Los precios del petróleo y otras materias primas han incrementado recientemente ante las tensiones geopolíticas, los cuales, de no corregirse pronto, pueden detonar efectos de segundo orden. Además, esto puede generar mayor presión en bancos centrales desarrollados para acelerar el retiro del apoyo monetario, lo que induciría más episodios de volatilidad y un traspaso del tipo de cambio hacia los precios”, explicó.