Estimaciones de la OCDE señalan que la economía mexicana experimentará un crecimiento del 2.6 % en 2023, según su más reciente informe. Aunque esta cifra es ligeramente inferior a las proyecciones del secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien espera un crecimiento del 3 % al finalizar el año.
La OCDE también ha mantenido sin cambios su pronóstico de crecimiento del 2.1 % para la economía mexicana en 2024. Según el informe, el consumo se verá respaldado por la mejora en el mercado laboral, pero se verá afectado por la alta inflación. Sin embargo, se espera que la inflación disminuya del 5.9 % en 2023 al 3.7 % en 2024.
El informe advierte que, aunque los precios están comenzando a estabilizarse, las expectativas y la inflación subyacente aún se mantienen altas. Por lo tanto, recomienda que el Banco de México mantenga una política monetaria «restrictiva» y posponga la reducción gradual de las tasas de interés hasta finales de 2023.
En cuanto a la inversión, se espera que continúe en aumento gracias a las mejoras en las cadenas de valor global y la relocalización de la actividad manufacturera en México. En este sentido, se destaca la importancia de fortalecer la «certidumbre regulatoria, especialmente en el sector energético», para aprovechar al máximo los procesos de relocalización en el país.