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Huevos fritos empaquetados al vacío causan indignación.

Se ven poco apetitosos y muy contaminantes.

El plástico ha sido uno de los contaminantes más perseguidos en los últimos años, y es que a medida que pasa el tiempo, nos hemos dado cuenta de la enorme cantidad de este material que se produce en el mundo, causando daños irreversibles.

Sin embargo, aunque el consumo de plástico ha disminuido considerablemente, aún podemos ver situaciones donde se sigue haciendo un uso totalmente desmedido, por ejemplo, el reconocido ambientalista colombiano Camilo Prieto, ha dejado en evidencia la venta de huevos fritos envueltos en empaques de plástico al vacío y causó indignación entre la gente. La empresa que los fabrica se llama la empresa encargada de la producción se denomina Santa Reyes S.A.S, y son distribuidos en Colombia.

«¿En verdad hemos llegado a tanta estupidez y pereza humana? ¿Qué tan difícil es romper un huevo?» comenzó escribiendo Prieto junto a la publicación. «La traza de contaminación que deja un producto como estos es enorme, además ¿A qué puede saber?»

Agregó, apelando que también se trata de un producto que estaría bastante procesado por lo que su sabor no sería agradable.

Entre los comentarios de la publicación, también destacó el de una usuaria mostró que existen otras opciones que utilizan el plástico de forma desmedida para alimentos que realmente no necesitan ser sellados. «Y ahora también el ajo! Hágame el favor el nivel de estupidez» fue lo que escribió, junto a una fotografía que muestra los dientes de un ajo pelados y separados en cápsulas de plástico. 

Ante estas declaraciones, la empresa productora declaró que este producto no estaba disponible para el público en general, si no para el sector industrial (Hoteles, restaurantes, casinos, etc), quienes requieren medidas de calidad más estrictas, aunque su producto no resultó ser rentable, por lo que su producción se detuvo.

Es una situación lamentable considerando que hemos estado en constante búsqueda del cambio y de dejar de usar la mayor cantidad de plástico posible. El llamado es a volver a lo natural y dejar la extrema comodidad de lado.

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