Miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), dieron a conocer nuevos avances en la investigación por esclarecer los hechos en la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Rural Normal de Ayorzinapa, donde aseguran, hubo «omisión» al no proteger a los estudiantes durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala , Guerrero; señalaron que aún existe resistencia por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), por dar información del caso.
Ángela Buitrago, integrante del GIEI, habló en entrevista para Aristegui En Vivo, sobre la obtención de información sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos, donde asegura, que los datos obtenidos por parte de la Sedena y FGR, se entregan de manera parcial o incompleta,
Mencionó que se ha solicitado «de todas las formas posibles», la información completa a la secretaría de defensa, que luego de una orden del presidente de la República, el general Sandoval brindó algunas de los mensajes y conversaciones relacionados a los acontecimientos, pero indica la investigadora, que muchos archivos podrían estar aún en posesión de otras autoridades.
Destacó que el Gobierno de Estados Unidos, entregó datos relevantes, pues investigadores federales, mantenían intervención telefónica legalmente autorizada a presuntos narcotraficantes en Chicago.
El GIEI, informó el lunes que se accedió a conversaciones entre captores de los normalistas y autoridades, por lo que se acusa a miembros de seguridad, que a pesar de contar con una intervención de líneas, no hubo orden de despliegue para rescatar a los estudiantes de Ayotzinapa.
«¿Cómo es posible que intercepten una comunicación de dos personas vinculadas al narcotráfico que dan números, dan lugares donde tienen capturados a los muchachos y, si ya son capaces de interceptar sin orden judicial, tienen la capacidad de geo referenciar esa ubicación?» manifestó Francisco Cox, miembro del GIEI
Añadieron los investigadores de Expertas y Expertos Independientes, que de acuerdo a la información obtenida hasta el momento, la Sedena ya contaba con la ubicación de los jóvenes antes, durante y después de su captura; «Hubo una omisión, al no salir esa noche a proteger a los estudiantes», reiteró Claudia Paz y Paz, abogada miembro del GIEI.
Asimismo, destacaron que dos jóvenes soldados, se encontraban infiltrados en la institución educativa, para reportar las actividades de los estudiantes.
Buitrago explica que esta información se conoció luego de que en 2020, debido a la imposibilidad de acceder directamente a todos los datos, se acudió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dio un golpe en la mesa y sostuvo a los investigadores: “tiene que darse esa información, yo lo ordené”.
Hasta marzo de 2021, se logró el acceso directo a varios expedientes, pero que aún existen unidades que imposibilitan una consulta, pues «depende mucho de la gente que aún se conserva en estas unidades».