Las más de 60 organizaciones de la sociedad civil de todo el país que conforman el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza señalaron que México carece de una política de estado que enfrente y reduzca la desigualdad social.
Este colectivo es una iniciativa ciudadana que busca eliminar las barreras que generan pobreza y desigualdad, empezando por promover una economía incluyente y el ejercicio efectivo de los derechos sociales, iniciando por acceso efectivo a la salud.
Los representantes de las diferentes organizaciones manifestaron que es un error considerar que el crecimiento económico reducirá los niveles de pobreza, y que las acciones deben incluirse al Paquete Económico 2016, para el que formarán un Observatorio Ciudadano y un Foro Plural de Acuerdos para el 17 de octubre, Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza.
De acuerdo con el informe de medición de la pobreza, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de pobres en el país aumentó a dos millones de personas, al pasar de 53.3 en 2012 a 55.3 millones en 2014.
Hay 48 programas federales destinados a proyectos productivos, generación de ingresos y servicios para la empleabilidad y cuestan 120 mil millones de pesos (casi lo mismo que se destina a Prospera y Seguro Popular). Sin embargo, estos programas tienen altos costos administrativos y no tienen la cobertura mínima.
La Sagarpa, que se ocupa de una población en la que más se concentra la pobreza, destina 73 mil millones de pesos, pero éstos son regresivos y aumentan la desigualdad. El Frente a la Pobreza consideró que se tienen enfoques limitados y están llenos de trámites burocráticos.
Sostuvieron que debe haber acceso total a todos los programas sociales, desde el manejo del presupuesto hasta la situación y el impacto en los beneficiarios.
Los estados que ocuparon los primeros lugares con el mayor número de pobres después del Estado de México y Veracruz son Chiapas, Puebla, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, el Distrito Federal y Guerrero.
La cobertura de carencias sociales aumentó, pero los ingresos de las familias bajaron. “Si el ingreso no hubiera disminuido, la pobreza hubiera sido de 44.8 por ciento (es de 46.7 por ciento). Es falta de crecimiento económico y de elementos para mejorar el ingreso de los mexicanos”, aseguró Gonzalo Hernández Licona, Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La pobreza extrema bajó de 11.5 millones registrados en el 2012 a 11.4 millones contabilizados en el 2014. Una reducción de aproximadamente 90 mil personas.
En cuanto a la zona rural, la pobreza extrema bajó de 21.5 por ciento a 20.6 por ciento en el 2014. La pobreza extrema en la zona urbana bajó de 6.3 por ciento a 6.2 por ciento. La diferencia entre la medición de las zonas radica en la composición y el costo de la canasta básica.
La medición de pobreza la integran dos elementos que han tenido evoluciones contrarias: la cobertura de servicios básicos (educación, salud, seguridad social, vivienda, alimentación, servicios básicos) y el ingreso de las familias. Se basa en los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) recolectados entre agosto y noviembre del año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Asimismo, se considera que la población del país pasó de 117.3 en 2012 a 119.9 millones de habitantes en 2014.