En el duelo que protagonizaron los New York Giants ante los Dallas Cowboys en el Metlife Stadium, un pequeño gato negro se convirtió en el principal protagonista en los minutos finales del segundo cuarto, el juego tuvo que detenerse para sacar al felino de la cancha, sin embargo,el gatito por su propia cuenta abandonó el emparrillado.
Quedaban menos de cinco minutos en el reloj antes del descanso y los Dallas Cowboys se encontraban en desventaja en el marcador, por lo que se pudo ver la poca empatía que tuvieron algunos de los jugadores de los Vaqueros ante la detención del juego.
Al final del segundo cuarto el equipo, Dallas remontó el marcador para irse al descanso con la ventaja de un punto sobre los New York Giants, la cual conservaron durante gran parte de la segunda mitad e incluso acrecentaron con un gol de campo en el tercer cuarto.