Males respiratorios y hasta un súbito malestar por envenenamiento son algunas de las afectaciones que pueden causar los cohetes al tronar.
Los tronidos de pólvora producen mixtura de nitratos, sulfatos y percloratos en fórmulas de sodio, cobre, estroncio, litio, antimonio, magnesio y aluminio, sin olvidar el bario -de isótopos radiactivos- que ofrecen al final un vivo color verde, sin embargo, lo anterior produce efectos negativos en la salud de las personas, principalmente en la población vulnerable como niños, personas de la tercera edad y pacientes con males respiratorios y cardiovasculares.
Las mezclas que liberan los cohetes al tronar como el monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas (PM2.5) pueden tardar hasta tres días en disiparse por completo.
De acuerdo con organismos de salud, las PM2.5 causan graves males respiratorios al ser inhaladas y entrar directamente hasta el fondo pulmonar y agregan que el CO, gas sin olor ni color, puede causar súbito malestar por envenenamiento, mientras los metales impactan al sistema respiratorio.
El perclorato de sodio que detonan los cohetes cerca de los cuerpos de agua eleva hasta un millar de veces los niveles normales y daña a microorganismos y fauna acuática. Además advierte que los fuegos artificiales constituyen una fuente de estrés para la fauna, así como un grave riesgo de incendio forestal.