La segunda síndica municipal de Cuautitlán Izcalli, Ivonne Blanco, aseguró que la fracción edilicia de Morena no será cómplice de la implementación de un supuesto programa de salud que, en año electoral, destina 26.5 millones de pesos para la formación de promotores de salud comunitaria (Prosalud).
En entrevista, Ivonne Blanco remarcó que este supuesto programa social para la promoción de la salud resulta totalmente ambiguo, deficiente e inconsistente con el Plan Municipal de Desarrollo.
«El Plan Municipal de Desarrollo prevé como única actividad en materia de salud, la implementación de cuatro campañas anuales de promoción de la salud para la prevención de enfermedades, cuya ejecución corresponde al Departamento de Salud de la Dirección de Desarrollo Social, no se menciona en ningún momento la formación de promotores de salud comunitaria, lo que se traduce en una carencia de indicadores de gestión, de desempeño y estratégicos para poder evaluar los resultados que puedan generarse con el programa Prosalud”, dijo la segunda síndica.
Asimismo detalló que durante 2022, para las labores de salud, el gobierno municipal destinó únicamente 5.3 millones de pesos para un proyecto denominado “Promoción de la salud” y para 2023, año en que se llevará a cabo la elección para gobernador, el gobierno izcallense decide aplicar 26.5 millones de pesos más para el programa Prosalud, mismo que busca que se inscriban 5 mil 300 habitantes de Cuautitlán Izcalli para ser promotores de salud, sin solicitar a los aspirantes tener conocimiento alguno en la materia, además de que la selección de las personas que ingresarán como promotores se realizará de manera arbitraria por el comité técnico.
Al respecto, Ivonne Blanco enfatizó que llama la atención que en año electoral el gobierno municipal decida incrementar en 500% los recursos para el rubro de salud, para la creación de un programa que a todas luces no fue planeado, ni contemplado en el Plan Municipal de Desarrollo, lo que genera suspicacia, por lo cual la fracción edilicia de Morena en el cabildo de Cuautitlán Izcalli, votó en contra de la aprobación del programa “Prosalud”, ya que no está claro el beneficio para la ciudadanía.
Por su parte, el octavo regidor, Daniel Arriaga mencionó que en las reglas de operación y objetivo de dicho programa no se detalla qué carencia social se atiende, ni se menciona algún tipo de criterio para saber qué circunscripción territorial o a qué universo poblacional se ofrecerá el servicio para el que se están contratando los promotores.
Sobre el tema, abundó que existe un problema estructural en materia de salud en el municipio, ya que unicamente se cuenta con 0.9 profesionistas de medicina por cada 1000 habitantes, siendo que el nivel óptimo debería ser de 3.3 médicos, por lo que según cifras de la Secretaría de Salud del Estado, en 2019 el municipio contaba con 490 personas dedicadas a la medicina, por lo que ahora resulta que el gobierno invertiría y contaría con más personas promotoras de la salud que con médicos.
Por lo que dijo: “el presente programa social tiene más bien el carácter de una subcontratación disfrazada y sumamente precaria, en la que la Dirección de Desarrollo Social transfiere su responsabilidad prevista en el Reglamento de Organización Interna de la Administración Pública Municipal y en el Plan de Desarrollo Municipal, hacia ciudadanas y ciudadanos bien intencionados pero no necesariamente con la preparación técnica y profesional necesaria para promover hábitos saludables”.
Por lo que enfatizó que la fracción de Morena no aprueba el uso irracional y discrecional de los 26.5 millones que el gobierno municipal pretende ejercer con el presente programa de subcontratación, finalizó el Edil.