«El unicel no es malo». Hay productos que no se están reciclando y tienen qué ser reciclados.

Actualmente, en la Ciudad de México se producen más de 13 mil toneladas de basura diaria y es la segunda ciudad en mayor producción de residuos orgánicos, de acuerdo con datos de Klaus Rudischhauser, embajador de la Unión Europea en México.

Como parte del compromiso a favor del cuidado del medio ambiente, el 19 de mayo de 2019 el Congreso de la Ciudad de México aprobó un dictamen que prohíbe la comercialización, distribución y entrega de productos con plástico de un solo uso. Dicho dictamen fue remitido a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, para su promulgación y publicación.

Esta reforma plantea que a partir de diciembre de 2020, quedará prohibida la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor, a excepción de las compostables . Asimismo, en enero de 2021 estará prohibida la comercialización, distribución y entrega de ciertos productos de un solo uso tales como tenedores, cuchillos y cucharas, palitos mezcladores, popotes, platos y vasos.

Dentro de este contexto, existe materia prima 100 por ciento reciclaje que es tratada como basura debido al sesgo informativo tales como el unicel, colillas de cigarro, plástico de baja intensidad, etc.

Ante esto surge Revira, una empresa social con el objetivo de integrar materia prima reciclable en el ciclo completo de la economía circular, de esta manera se dedica a integrar una por una estas materias fuera del ciclo de reciclaje actual. En este sentido, Revira busca quitar la idea de que el unicel es «malo» y revertir la desinformación con respecto al proceso de reciclaje de este material.

Igualmente, Revira está comprometida con los sectores de difícil inclusión al sector laboral como amas de casa, quienes trabajan por objetivos en modalidad de home office, en función de lograr un equilibrio entre la vida laboral y familiar. De esta manera, con una red de salones y organizadores de eventos, empresas dedicadas a productos de unicel y escuelas, la empresa organiza rutas inteligentes de recolección.

Con el fin de que sus clientes tengan una experiencia de reciclaje completa, Revira convertirá el unicel reciclado en productos finales como plumas o marcos para fotografías, resultado que aportará mayor beneficio a los participantes de la cadena de la empresa.