El paracaidista Valeri Rózov, realizó un salto base desde el Everest, a una altura de siete mil 220 metros sobre el nivel del mar, para festejar el 60 aniversario de la conquista de la montaña más alta del mundo.
Se trata de la mayor altura registrada para salto con paracaídas desde un lugar fijo. Rózov, de 48 años, realizó esta hazaña con ayuda del equipo de Red Bull y se estuvo preparando cerca de dos años
Para este salto utilizó un «wingsuit» , un traje aéreo diseñado especialmente para este tipo de saltos. La temperatura registrada al momento del salto fue de 18 grados centígrados bajo cerco y con un fuerte viento en contra.
Rózov voló durante casi un minuto a una velocidad de aproximadamente 200 kilómetros por hora a lo largo de la pared norte del Everest, y aterrizó en el glaciar Rongbuk, a una altitud de cinco mil 590 metros sobre el nivel del mar.
La hazaña quedó registrada en video y aquí se las mostramos.