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El Poder Económico de las Fuerzas Armadas: Controlan 1 de Cada 10 Pesos del Gasto Público

Las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar) de México han asumido el control de aeropuertos, puertos y ferrocarriles, representando ahora uno de cada diez pesos del presupuesto conjunto de las dependencias federales. Esta expansión ha llevado a un aumento del 35.8% en sus erogaciones conjuntas en 2023, contrastando con la reducción de fondos asignados a otras áreas del gobierno.

Desde el inicio de la actual administración en 2019, Sedena y Semar han mantenido una participación constante en el presupuesto del sector público, ejerciendo 10.6 pesos de cada 100 en el primer año, con una ligera disminución a 10.1% el año pasado. Sin embargo, el gasto real ha crecido significativamente, con Sedena y Semar superando sus presupuestos aprobados por el Congreso en 55 mil 47 millones de pesos en 2023.

La integración de empresas e infraestructura estratégica bajo el mando de las fuerzas armadas, incluyendo el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ha sido acompañada por políticas de austeridad en otras áreas. Por ejemplo, Sedena redujo en un 69% el gasto en la Dirección General de Materiales de Guerra, mientras que Semar disminuyó en un 53.9% los recursos para la Unidad de Promoción y Protección de los Derechos Humanos.

La creciente influencia de las fuerzas armadas en la gestión de infraestructuras críticas plantea preguntas sobre la seguridad, la eficiencia y la transparencia en la asignación del gasto público. Mientras algunos ven esta estrategia como una forma de garantizar la seguridad y la integridad de proyectos estratégicos, otros expresan preocupaciones sobre la concentración de poder y recursos en el sector militar.

La evolución del papel de las fuerzas armadas en la economía y la infraestructura de México sugiere un cambio significativo en la política y la administración pública. A medida que continúan expandiendo su alcance, el debate sobre el equilibrio entre seguridad, desarrollo y democracia se vuelve más relevante que nunca.

Este análisis del gasto público en el sector militar destaca la necesidad de un debate informado sobre las prioridades nacionales, la seguridad y el desarrollo sostenible en México.

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