Un reciente informe ha revelado un aspecto curioso de las operaciones del Cártel de Sinaloa en España, destacando el uso inusual de un billete de cinco euros en sus actividades ilícitas. Según las investigaciones, este billete no era usado como moneda, sino como una herramienta clave en la comunicación y coordinación de actividades delictivas.
El billete de cinco euros era marcado con símbolos específicos para señalar mensajes entre los miembros del cártel. Estos mensajes podían incluir desde la confirmación de una transacción hasta la señalización de la llegada de un envío de drogas. Esta técnica de comunicación encubierta permitía al cártel transmitir instrucciones de forma discreta y eficiente, evadiendo la detección de las autoridades.
La elección de un billete de baja denominación como el de cinco euros era estratégica, ya que estos billetes circulan ampliamente y no suelen despertar sospechas. Además, su uso en operaciones cotidianas y su frecuente intercambio entre personas hacía casi imposible rastrear el origen o el destino final del mensaje.
La policía española descubrió esta metodología tras una serie de arrestos y redadas que llevaron a la incautación de varios de estos billetes marcados. El análisis de los símbolos proporcionó información crucial para desentrañar la red de operaciones del cártel en el país y facilitó la detención de varios miembros clave.
Este caso subraya la sofisticación y creatividad de las organizaciones criminales en sus métodos de operación y la constante necesidad de innovación por parte de las autoridades para combatir eficazmente el crimen organizado.