Al gobierno de Claudia Sheinbaum no se le da manejar de forma correcta el asunto de las protestas de las mujeres feministas, pero lo que pasó esta semana fue inaudito, como si hubiera sido recomendado por su peor enemigo.
Sheinbaum dio a conocer el nombre, empleo y de paso arruinarle el lugar de trabajo, bajo la sospecha de que como trabaja ahí, seguramente esa empresa está financiando al movimiento feminista.
Justo el día se llevó a cabo la Global por un aborto legal y seguro, Claudia Sheinbaum, aseguró que la vicepresidenta de una empresa es quien está financiando a la colectiva de mujeres feministas que mantiene tomada la sede de la CNDH en el centro de la Ciudad de México.
De acuerdo a Sheinbaum Pardo esta empresa es investigada por el gobierno federal por la expedición de facturas falsas y evasión de impuestos.
Pamela Cerdeira, periodista, explica que el movimiento feminista no son sólo las mujeres que tomaron la CNDH o las que salieron a marchar a favor de la despenalización de aborto en el país, y que seguirán saliendo a marchar, “el movimiento feminista es parte de la historia de la humanidad y lo de Sheinbaum fue un error histórico”.