Si usted es un ciudadano normal, no se ofenda; si usted es un político, abra los ojos. Como seres normales estamos acostumbrados a que nos vean la cara los políticos, es más ya hasta costumbre, digo ya se la sabe, calles destruidas, vienen tiempos electorales y pues una pavimentación por aquí para que digan que sí lo hicimos y recoger credenciales y despensas por aquí y por allá. Ya sabe, costumbres políticas, pero imagínese el poder engañar políticos, es como una revancha buena. Dicen que en este mundo lo único que no se puede recuperar es el tiempo y pues para una agenda muy apretada de políticos supongo que eso es muy valioso. En este mundo de los medios, que somos muchos por cierto, existen muchas vertientes: los amarillistas, los que escurren sangre, los del poder, los vendidos, los chayoteros, los que todo está mal, los digitales y la radio por internet. Si bien el camino de los medios es transformarse hacia lo digital o volverse un híbrido, hay cosas que definitivamente llevan años sin funcionar y no van a funcionar tal como la radio por internet (sin resentimientos por favor). Yo desde hace años conozco esta plataforma, que es por de mas fácil de instalar en cualquier casa con una conexión a internet y una computadora, si ya les ponemos un set de acústica, una mezcladora y micrófonos bonitos, sigue siendo la misma cosa pero mas bonita y terminan siendo un espacio para los cuates y la familia, hasta que se vuelve aburrido, ocioso y sin trascendencia. Pero si a esto le agregamos el invitar a los políticos locales, ha de ser encantador ver la cara de don importante con la trágica y siempre comprobable bajísima audiencia de la radio por internet. Pero la culpa no la tiene el indio sino el que paga los espacios informativos que no investiga el poder y el impacto de los medios, la redacción de los mismos, el diseño editorial y las audiencias. No es que seamos los mejores (aún) pero esto me lleva a la conclusión final de que hace falta un ejercicio de investigación de quién contrata a un medio o una simulación de informar hasta en los medios.
