Después del escándalo de corrupción en el que estuvo involucrada la empresa OHL, esta semana se dio a conocer que los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal, deberán pagarle a ésta 45 mil 719 millones de pesos, por el bajo aforo vehicular en el Circuito Exterior Mexiquense, el Viaducto Bicentenario y la Autopista del Norte
De acuerdo con el sitio Economía Hoy, la filial mexicana, presidida por José Andrés Oteyza, señala que “tiene un derecho incondicional” a cobrar en efectivo el porcentaje de rentabilidad garantizada que no logre durante el periodo de concesión de las autovías.
En diciembre pasado, el monto alcanzaba los 45 mil 719 millones, por las tres carreteras antes mencionadas.
La rentabilidad garantizada por el Estado de México estipula que OHL México recuperará toda la inversión realizada en las autovías durante todos los años de operación con un 10% de interés anual en el caso del Circuito Exterior Mexiquense, y del 7% en el Viaducto más la inflación, todo ello libre de impuestos.
La deuda continuará creciendo hasta que el tráfico vehicular alcance los niveles programados y los ingresos por peaje cubran la rentabilidad prometida. La otra opción es que una vez concluido el plazo de la concesión, se pueda extender este periodo para recuperar la inversión más el rendimiento previsto o que se liquide el monto pendiente a recuperar.
Para evitar pagarle a OHL en efectivo, el gobierno mexiquense modificó los contratos y aumentó hasta 2051 el periodo de concesión del Circuito Exterior, con una alza anual de peajes del 6% más inflación, hasta el 2021. Mientras que en el Viaducto Bicentenario se tienen aprobadas alzas a las tarifas del 7% por ciento anual, más inflación, hasta 2018.
De acuerdo con cifras de OHL México, se tenía previsto un tráfico diario de 55 mil autos en el Viaducto Bicentenario, y sólo se realizan 33 mil. Mientras que el Circuito Exterior Mexiquense tiene un aforo de 300 mil coches, a un 80% de lo programado.