Este 21 de junio tendremos un eclipse anular de sol, un espectáculo visual atractivo gracias a los llamativos haces de luz que se forman, ya que el diámetro aparente de la Luna es más pequeño que el del Sol. Así, la Luna bloquea la mayor parte de la luz, pero no completamente y se forman unos «anillos de fuego». Pero, ¿por qué el de esta ocasión es tan raro?
Fundamentalmente porque tendrá lugar durante el solsticio, que es el momento del año en el que el Sol, en su movimiento aparente, pasa por uno de los puntos de la eclíptica más alejados del Ecuador y en el que se da la máxima diferencia de duración entre el día y la noche.
En el Hemisferio Norte, se registrará el día más largo del año (verano), mientras que en el Hemisferio Sur, será el día más corto (invierno).
Un dato interesante. ¿Por qué se considera al 21 de junio como el comienzo del verano o invierno, pero no es el día más caliente o frío del año?
La culpa es de los océanos, los cuales se calientan y enfrían lentamente, lo que retrasa el punto más alto un mes y medio.
¿Cuándo volverá a darse una situación similar? Para que un eclipse anular de sol coincida nuevamente con el solsticio de junio habrá una sola oportunidad en todo este siglo: en 2039.