La verdad es que se extrañan mucho estas líneas, pero es que este municipio anda medio frío informativamente. Desde que se fue Karim, todo es aburrido, ya no hay polémica, malos chistes, malas propuestas, ni a quien joder y es que el gordito del cuarto piso es muy gris y flojera da. Pero no hemos perdido el tiempo, seguimos estudiando para dejar de ser chaqueteros mentales, como aseguran algunos compañeritos.
Pero lo que si dejo el perdedor (gracias dios) Karim Carvallo, son malas obras, malos manejos, mala administración en general. Yo creo que a estas alturas ya podemos hacer una comparación, sin que nadie se ofenda, entre David Ulises y él ¿no? Hoy en nuestra portada, aparecen las palabras conflicto de interés, y si es algo ya muy común en el gobierno federal, ¿por qué no hacerlo a nivel municipal? La cosa se pone tensa cuando el «dueño» de la constructora se instala en Cuautitlán de Romero Rubio (donde me aseguran la ex del DIF y hermana de Karim anda trabajando en el registro civil), hace negocios con la administración izcallense para brindar concreto a la Avenida Morelos, y aparecen los nombres de Christian Alvarado (secretario particular) y Karim Carvallo juntos.
Primero ¿Quién otorgó el permiso en una zona habitacional? ¿Las licitaciones de la avenida Morelos? ¿Transparencia? De no presentarse aclaraciones, como siempre habrá una gran expectativa sobre el tema, ya que constituye un delito ¿Apoco no le gustaría ver al ex alcalde tras las rejas? Las malas cosas pasan, sino pregúntenle a David Sanchez Guevara, ex edil de Naucalpan, que no se crea que llegó a la jaula por ser descubierto en su pequeño crimen de peculado, sino por un revanchismo político. La pregunta es ¿Quién se va animar?
Finalmente, esta semana tuve la oportunidad de leer la columna de mi compañero Álvaro Sánchez, donde se le va al cuello y zonas blandas a este gobierno municipal. Y sí, tiene razón en lo de incompetentes, encubridores y la demás gama de calificativos. La cosa es que si sabía tanto por que no se denunció a tiempo, ¿por qué no hacer un punto de quiebre? Negocios son negocios, no me queda la menor duda, pero al menos te daré el consuelo de que a ti aún te invitan; a su servidor ni el desprecio de las palabras. Me parece risible, la incapacidad de diferenciar entre el trabajo periodístico y las preferencias políticas. Creo que mis compañeros periodistas nunca escucharon cuando el ex del cuarto piso dijo que las finanzas estaban sanas, y los pagos para sus «amigos» de los medios de comunicación estaban asegurados hasta diciembre, a lo mejor no somos del gremio selecto de «amigos». Si las cosas están así para provedores en general, y no tienen ni para gasolinas, ¿dónde quedó el paraíso que iba a dejar Karim? Sin más por está edición, nos quedamos «tan amigos como siempre».