Gracias a que ahora en el mundo hay menos transportes y menos producción, la población respira mejor debido a una reducción de la contaminación atmosférica, incluso si es aún demasiado pronto para medir los efectos a largo plazo.
Las imágenes satélitales de la NASA son elocuentes: en febrero, la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), producido principalmente por los vehículos y las centrales termoeléctricas, cayó drásticamente en Wuhan, la ciudad china epicentro de la pandemia de Covid-19.
El mapa está centrado en cuatro momentos: 21 de diciembre de 2019, 21 de enero de 2020, 21 de febrero de 2020 y 20 de marzo de 2020. Una vez que el usuario elija cuáles son los momentos que quiere comparar, podrá manipular un cursor para observar los cambios que se han presentado en la contaminación del aire.
La conclusión obvia es que los puntos críticos de contaminación de varios países son menores el 20 de marzo de 2020 en comparación con el 21 de diciembre de 2019, es decir, después de que se emitiera la alerta sanitaria y de que una buena parte de la población se encerrara en sus hogares.