La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha anunciado que la deuda pública de México alcanzará el 48.6% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Este nivel de endeudamiento refleja la estrategia fiscal del gobierno y los desafíos económicos enfrentados en los últimos años.
El titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O, explicó que este porcentaje es resultado de diversas políticas económicas implementadas para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y sus efectos en la economía nacional. A pesar del aumento en la deuda, Ramírez de la O destacó que el gobierno ha mantenido una disciplina fiscal, evitando endeudamientos excesivos y garantizando la sostenibilidad de las finanzas públicas.
El incremento en la deuda pública ha sido utilizado para financiar programas sociales, infraestructura y medidas de apoyo económico, con el objetivo de impulsar la recuperación económica y proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad. Estos esfuerzos incluyen la expansión de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro y la inversión en proyectos de infraestructura clave como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
A pesar de las preocupaciones sobre el nivel de endeudamiento, la SHCP ha asegurado que las finanzas públicas de México son manejables y que el país mantiene un acceso favorable a los mercados internacionales de crédito. La estrategia a largo plazo incluye medidas para reducir gradualmente el déficit fiscal y estabilizar el crecimiento de la deuda en relación con el PIB.
El análisis de la SHCP también destaca que, en comparación con otros países de América Latina y economías emergentes, el nivel de deuda de México se encuentra en un rango moderado, lo que permite al país mantener su estabilidad financiera y su capacidad de cumplir con sus obligaciones internacionales.
La gestión de la deuda pública seguirá siendo un tema crucial para el gobierno de AMLO, que deberá balancear la necesidad de financiar sus proyectos y programas con la obligación de mantener la sostenibilidad fiscal y la confianza de los inversionistas.