La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la reciente aprobación de la reforma que elimina a diversos organismos autónomos, rechazando las críticas que la califican como un paso hacia el autoritarismo. Según afirmó, algunos de estos organismos actuaban en contra de los intereses del Estado.
Sheinbaum ejemplificó su postura señalando que la Comisión Federal de Competencia Económica ha perjudicado a empresas públicas como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
Asimismo, aseguró que la desaparición de estos organismos no implica que las funciones que desempeñaban sean eliminadas, sino que se llevarán a cabo bajo un esquema diferente.