Para la temporada de Día de Muertos los campos del Estado de México se pintaron de flores de colores, donde se destacan crisantemo, cempasúchil, alhelí, nube y terciopelo.
En esta época esas flores son tradicionales para las familias, ya que son usadas para adornar sus ofrendas, altares y sepulcros donde descansan los restos de sus seres queridos.
Por eso las floricultoras y floricultores mexiquenses tienen un papel muy importante en estas fechas ya que abastecen de flores a los hogares mexiquenses y de otras entidades del país. Para ello, preparan sus campos desde el mes de junio para tener listas las flores en este mes de octubre y noviembre.
Mencionando que el Estado de México ocupa el primer lugar nacional en la producción de flores como crisantemo, gerbera, girasol, lilium, rosa, terciopelo; y segundo lugar en cempasúchil, alcatraz y gladiola.
Se calcula que esta temporada se han destinado 435 hectáreas para crisantemo, 403 para rosa, 474 para gladiola, 143 para clavel, 161 para nube, 126 para alhelí, 118 para cempasúchil y 44.5 para terciopelo.
La Secretaría del Campo informó que los municipios con mayor superficie sembrada son Texcoco, Tenango del Valle, Ozumba, Tepetlixpa, Chicoloapan, Villa Guerrero y Malinalco.
La actividad de cultivar se ha heredado de generación en generación, ya que las familias se unen para en los campos para realizar el corte de la flor y se pueda vender en los mercados vecinos y de la región.
En el Estado de México se distribuye en la Central de Abastos de municipios como: Villa Guerrero, Mercado de Flor, en Tenancingo, Mercado Floracopio, de San Antonio La Isla, y en San Lorenzo Tlacotepec, de Atlacomulco.