El ‘Consejo Coordinador Empresarial’ (CCE) aseguró que al rechazar la reforma eléctrica los diputados actuaron con responsabilidad, pues entre el gobierno y ellos deben trabajar juntos para lograr una industria eléctrica «sana fuerte y competitiva».
Francisco Cervantes miembro del CCE dio a conocer su interés para impulsar condiciones de buena inversión, innovación, competencia en la economía y siempre pensando en las familias mexicanas.
«Es un proceso democrático y dentro de los canales institucionales que establece el marco jurídico, las y los legisladores decidieron con su voto rechazar la reforma eléctrica que propuso el gobierno actual, porque de acuerdo con el sector privado no se promovían las energías limpias, se tendrían mayores costos en generación de energía y no garantizará electricidad suficiente».
Por su parte, la ‘Confederación Patronal de la República Mexicana’ (Coparmex) afirmó que con la decisión ganó México ya que no se realizarán cambios que afecten a las familias mexicanas, el medio ambiente y la competitividad.
Aseguraron que la reforma iba en contra de la economía, la libre competencia y el cumplimiento de tratados internacionales aunque no tomaron en cuenta a los expertos, representantes empresariales y por ello, el ejercicio fue una mera simulación. Esperan que en vez de modificar la Constitución haya mejorías a las leyes ya hechas.