En Ohio, Estados Unidos, Nancy Segula, una mujer de 79 años, que vive en Garfield Heights fue sentenciada a pasar 10 días en prisión por alimentar a los gatos de la calle.
Todo empezó cuando su vecino se cambió de casa y dejó abandonados a sus dos gatitos. Nancy se percató de aquello y decidió cuidar de ellos. Sin embargo, cuando empezó a alimentarlos, otros gatos callejeros empezaron a llegar al vecindario atraídos por la comida.
En Garfield Heights está prohibido alimentar a perros y gatos de la calle, pues la abundancia de estos podría ocasionar un problema de salud pública, así que cuando los animales empezaron a llegar al vecindario, los vecinos se quejaron.
Nancy había asistido ya a comparecer varias veces, y había acordado dejar de alimentar a los animales, promesa que no cumplió por lo que las quejas siguieron llegando pues lo vecinos alegaron que la mujer tenía demasiados animales y que no recogía sus desechos.
Ahora, un juez la sentenció a 10 días de prisión empezando el 11 de agosto, y retiraron a más de 20 animales de su domicilio, sin embargo, ella y su familia consideran que la sentencia es una exageración.
«No lo podía creer. Estoy seguro de que la gente conoce las cosas que suceden dentro de esa cárcel, ¿y van a dejar que mi madre de 79 años vaya allí?» dijo su hijo a la cadena de televisión estadunidense WJW.
Sin embargo, Segula tendrá otra oportunidad en la corte, pues la jueza del tribunal municipal de Garfield Heights, Jennifer Weiler, ordenó una nueva audiencia para poder escuchar ambos lados de la historia.