Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha hecho un compromiso audaz para su primer año completo de gobierno en 2025: la creación de 550 mil empleos a través de ambiciosas obras de infraestructura. En una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum detalló que 400 mil de estos empleos surgirán de su plan para construir 100 mil viviendas, mientras que otros 150 mil se generarán con la implementación de nuevos proyectos ferroviarios. Esta cifra, destacó, no incluye la inversión privada, lo que podría elevar aún más el número de puestos de trabajo.
Sheinbaum, quien asumirá el cargo el próximo 1 de octubre, también reafirmó su promesa de campaña de construir un millón de viviendas durante su sexenio. En cuanto a las prioridades presupuestarias, subrayó que se enfocarán en programas sociales, salud, educación, vivienda pública e infraestructura, incluyendo trenes y carreteras. Estos proyectos serán claves en su estrategia para dinamizar la economía y mejorar el bienestar social.
Respecto a la situación fiscal, la futura mandataria se comprometió a reducir el déficit presupuestario, que este año ha sido cercano al 6% del PIB, a un rango entre 3% y 3.5% en 2025. Sheinbaum aseguró que ya tiene clara la fuente de los recursos necesarios para lograrlo y confía en que las finanzas públicas del país se mantendrán estables durante su administración.
A pesar de las advertencias de algunas calificadoras internacionales, como Fitch, sobre un posible aumento de la deuda pública, Sheinbaum se mostró optimista. Reiteró que la economía mexicana es sólida y que no ve razones para que la calificación crediticia del país se vea afectada. Además, enfatizó el continuo interés de inversionistas extranjeros en México, lo que, según ella, es una señal de confianza en el futuro económico del país.