El Director General de la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L, Guillermo «Billy» Álvarez Cuevas, tiene una orden de aprehensión en su contra, esto, por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
De acuerdo con información del Universal, publicada el día de ayer, «Hace tres días la Fiscalía General de la República (FGR) mediante el oficio 3/190/2020 solicitó la orden de aprehensión en contra del presidente de la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L.
La orden de aprehensión fue concedida hace unas horas por un juez federal en el Estado de México, por lo que el hasta hoy presidente de la Cruz Azul, Guillermo ‘Billy’ Álvarez Cuevas, es ya un prófugo de la justicia o, incluso, estaría siendo ya detenido».
La orden derivó del trabajo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Unidad de Investigación en Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, quienes buscaban conocer el destino de más 400 millones de pesos.
Igualmente se dio a conocer que tres directivos más, también tiene orden de aprehensión, Víctor Manuel Garcés, Miguel Eduardo Borrell y Mario Sánchez Álvarez.
¿Esto significaría la desafiliación del Cruz Azul de la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol (FMF)?
La pregunta surge a raíz de que, el artículo 66 del reglamento de la Federación Mexicana de Futbol, se señala que si el dueño o directivos de algún club son señalados culpables de algún delito o un acto de dudosa reputación, esto será causa suficiente para la desafiliación del mismo.
La Liga Mx reconoce a Billy Álvarez Cuevas como el presidente de la máquina, por lo que se necesitaría la sentencia de Álvarez para conocer el futuro de Cruz Azul, aunque se sabe que sus cuentas fueron congeladas desde mayo y se descartó la posibilidad de la desafiliación.
Se sabe que el equipo es parte de una cooperativa, por lo que Guillermo no es el único propietario, razón por la que, aunque sea encontrado culpable o no, la FMF no pensaría en una desafiliación, sino que podría iniciarse un proceso para nombrar a un nuevo presidente y desvincularse por completo del polémico dueño.