Después de 13 años, Jamie Spears, padre de la cantante, deja de ser su tutor legal luego de que la jueza, Brenda Penny, considerara que lo mejor para Britney era que su padre ya no realizara esta función.
Britney siempre ha calificado de abusivo este acuerdo y ha luchado por meses para ser «liberada» de su padre, quien jugaba un rol sumamente autoritario en su vida, incluso llegó a afirmar: «no estoy contenta», «no puedo dormir», «lloro todos los días», «estoy enfadada y deprimida» al permanecer bajo la tutela de su padre.
Por su parte, Jamie Spears declaró que la corte «se equivocó» al haberle quitado este derecho y dijo amar incondicionalmente a su hija, además de siempre tratar de hacer lo mejor para ella.
La tutela de la cantante fue trasladada de manera temporal (hasta el 31 de diciembre) al contador y funcionario público de California, John Zabel, a petición de su propia defensa. Zabel podrá revisar las supuestas ilegalidades contra Spears, aunque Vivian Thoreen, abogada del padre de la artista, tachó de incorrecto que la corte designara a un «extraño» para realizar esta función.
La jueza Penny programó la siguiente audiencia para el 12 de noviembre, en la que se discutirá la terminación de la tutela de Britney.