El Jueves el Presidente Joe Biden inauguró una cumbre climática global dirigida a que los líderes mundiales profundicen los recortes de emisiones, con la declaración de que Estados Unidos y otras grandes economías “tenemos que conseguirlo”. Estados Unidos prometió reducir a la mitad la cantidad de vapores de carbón y petróleo que emite.
“Reunirnos en este momento es para algo más que preservar el planeta”, dijo Biden desde un estudio de tipo televisivo a una cumbre virtual con 40 líderes mundiales. “Se trata de proveer un futuro mejor para todos”, dijo, y lo llamo “un momento de peligro, pero también de oportunidad”.
La promesa de Biden requeriría el mayor esfuerzo climático realizado por Estados Unidos, elevando a casi el doble las reducciones a las que se había comprometido el gobierno de Barack Obama en el histórico acuerdo climático de París de 2015.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris inauguraron la cumbre del Día de la Tierra, Biden desde la Casa Blanca ante líderes mundiales, incluyendo los de China, Rusia, India, los estados del Golfo Pérsico, aliados europeos y asiáticos y naciones costeras e islas que lidian ya con los efectos de los cambios climáticos.