El mural que se encontraba dentro edificio municipal de Baja California, a un lado del registro civil fue borrado por el gobierno morenista de las Playas de Rosarito, el cual se consideraba patrimonio cultural.
Dicho mural fue pintado por Manuel Lizárraga, Rocío Hoffman y sus hijos, en donde se representaba la imagen de una jefa kumiai para reconocer las raíces culturales y generar arraigo entre quienes migran a este municipio.
La coordinadora de la Comisión de Cultura del Cabildo, Maríade los Ángeles Gómez Ramos, consideró que es mejor pintar murales con temas modernos y justificó que «todo, en esta vida, tiene un inicio y un final».
Cabe destacar que Los Kumiai es uno de los cinco pueblos originales de la península de Baja California.