Estudiantes filipinos hallaron una manera de convertir las heces de perros callejeros en una mezcla para ladrillos.
Un grupo de estudiantes de secundaria en Filipinas ha encontrado una manera de convertir las heces de perros callejeros en una mezcla para ladrillos, para poder ayudar a eliminar los excrementos de las calles de la ciudad e incluir la reducción de costros de construcción.
Los estudiantes explicaron su proyecto es ideal para pavimentos de aceras o estructuras pequeñas como las paredes de un patio trasero.
Cabe destacar que la posesión de perros en Filipinas no está regulada y las normas sobre el cuidado de las mascotas son muy abiertas, por lo que al haber un poco control sobre el cuidado de las mismas, termina esto len una una gran cantidad de perros callejeros.
Cada ladrillo contiene 10 gramos de excremento de perro y 10 gramos de polvo de cemento, y aunque tiene un ligero olor que, el grupo asegura que se desvanece con el tiempo.