Othon Moreno, director de política y mercados del Banco de México (Banxico), aseguró que la decisión de lanzar una moneda digital ayudará a impulsar la inclusión financiera y a satisfacer la demanda de servicios más sofisticados.
Asimismo, reconoció que se han limitado a la emisión de billetes físicos, pero que ahora hay tecnología y demanda para ofrecer las mismas funcionalidades de una unidad física en una versión digital.
“El verdadero reto que tienen los bancos centrales es cómo podemos brindar los mismos servicios que está buscando este segmento de la población al momento de usar sus stablecoins y activos virtuales. Hay que proveerlo de una manera digital, pero centralizada para ser más eficiente, en el sentido computacional, administrativo, dar certeza legal y jurídica a estas unidades digitales entendidas como un pasivo del Banco Central”, explicó.
Moreno detalló que dentro de su estrategia está fortalecer los servicios que actualmente se tienen, como el SPEI, y “sobre esta infraestructura se pueden ir montando los elementos adicionales para fortalecer y generar el mecanismo de monedas digitales”.
Por su parte, Eloisa Cárdenas, especialista en criptoactivos, afirmó que esta es una industria con gran potencial en diversos sectores, pese a que se le ponen muchos “peros” a los stablecoins con la parte fiscal y tributaria.
En tanto, José Antonio Quesada, exvicepresidente de Política Regulatoria de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), dijo que “sí vamos a pagar impuestos por las criptomonedas. A partir de 2022 hay un reporte que se adjunta al reporte anual en el que se tienen que incluir su posición y utilidad en criptos”.