Bandos municipales mexiquenses, incluido el de Izcalli, por arriba de la constitución: Marco Ramírez

El pasado día 23, a nombre del Grupo Parlamentario Morena presenté un Punto de Acuerdo en la Sesión del Congreso local, con el fin de exhortar a los 125 Presidentes Municipales, a revisar, armonizar y hacer congruente los Bandos de Policía y Buen Gobierno con las disposiciones de la Constitución de la República y de la Constitución estatal, en materia de los derechos humanos y políticos fundamentales.

Se ha detectado que en diferentes municipios esta norma contiene artículos que violentan los derechos humanos y políticos, lo que nos hace considerar que existen presidentes municipales y regidores que se sienten en islas legales, creyéndose amos y señores de sus jurisdicciones o más bien dicho actúan como caciques municipales, sin querer respetar los derechos políticos de sus gobernados.

Clara muestra de lo aquí manifestado se presenta en Cuautitlán Izcalli, donde el presidente Víctor Estrada Garibay, escudado en un bando municipal inconstitucional, actúa de manera prepotente al detener y privar de su libertad a ciudadanos por el simple hecho de realizar actividades políticas, las cuales están plenamente permitidas en nuestra Constitución.

En el Capítulo Tercero del bando, dedicado a las conductas prohibidas, se establece en forma dolosa y fascistoide en su artículo 21 fracción IV, la prohibición para repartir propaganda, distribuir publicidad impresa, por medios sonoros o perifoneo, en la vía pública, sin contar con la autorización, permiso o licencia, previa, expresa y vigente expedida por la autoridad competente. Asimismo a quien cometa dicha infracción se le aplicará una sanción de 11 UMA.

Tal disposición impulsada por el neocacique izcallense transgrede algunos de los derechos fundamentales de los mexiquenses, sobre todo los consignados en los artículos 6º y 7º de la Constitución Política, así como en el artículo 5º, específicamente en sus párrafos 14 a 17, de la Constitución del Estado.