El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado de «politiquería» y «oportunismo» la caravana que partió de Acapulco con destino a la Ciudad de México, cuyo objetivo es exigir la reconstrucción de los inmuebles dañados por el huracán Otis en Guerrero. Durante su conferencia matutina, el mandatario señaló que entre los manifestantes se encuentran simpatizantes de partidos de oposición.
AMLO aseguró que el presupuesto destinado para la recuperación de Acapulco es suficiente y que «no hay límite» para lo que se requiera. Estas declaraciones se dan en un momento crítico, justo cuando el Congreso de México está por votar el presupuesto gubernamental para 2024, el cual ha sido objeto de críticas por no asignar una partida específica para la reconstrucción de Guerrero tras el devastador paso de Otis.
La caravana, liderada por el político acapulqueño Ramiro Solorio Almazán, busca presionar al gobierno para obtener ayuda en la reconstrucción, especialmente después de que Otis, un huracán categoría 5, tocara tierra el 25 de octubre, rompiendo récords de intensificación de un ciclón en México. El contingente tiene previsto llegar a Palacio Nacional y presentar un pliego petitorio.
El presidente reiteró que para diciembre se verán mejoras significativas en Acapulco y Coyuca de Benítez, los municipios más golpeados por el huracán. Hasta el momento, se han censado más de 172 mil viviendas, con la promesa de que todos los afectados recibirán apoyo directo. Además, se están distribuyendo canastas básicas y se planea entregar alrededor de 3 millones de despensas en los próximos tres meses.
A pesar de las estimaciones de Fitch y las cámaras empresariales, que calculan pérdidas catastróficas y un proceso de reconstrucción que podría extenderse por dos años, López Obrador ha prometido que Acapulco estará listo para la temporada navideña, destacando que nunca antes un gobierno había destinado tanto apoyo tras una tragedia de esta magnitud.