AMLO sugiere a Biden y Trudeau unirse para hacer frente a China

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los líderes de Estados Unidos y Canadá detener el rechazo de inmigrantes. A su vez, argumentó que los migrantes son necesarios para el crecimiento económico, y propuso que las tres naciones diseñen una estrategia económica común para reducir la dependencia de importaciones asiáticas.

López Obrador aseguró que, de mantenerse la tendencia de la última década, en 30 años China tendrá el dominio de 42% del mercado mundial. Esto, a su vez, dejaría a los tres amigos con tan sólo el 12%, lo cual, según el presidente, es «una desproporción inaceptable en el terreno económico».

Durante la cumbre de Líderes de América del Norte, el presidente de México se reunió con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden; y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

«No se debe rechazar a los migrantes cuando el crecimiento requiere una fuerza laboral que en realidad es insuficiente, tanto en Estados Unidos como en Canadá», dijo AMLO durante la reunión. «Por eso, debemos estudiar la demanda laboral y abrir, de manera ordenada, el flujo migratorio», agregó Obrador.

El mensaje contrastó con el que Biden expresó más temprano durante su discurso, en el que dijo que las tres naciones deben «manejar el desafío de una migración sin precedentes en nuestro hemisferio».

Biden ha asegurado durante mucho tiempo que quiere construir un sistema de inmigración más humano. Sin embargo, su gobierno continúa deportando a la mayoría de los inmigrantes indocumentados que llegan a la frontera sur de Estados Unidos sin darles oportunidad de solicitar asilo. Esta medida, conocida como Title 42, tuvo la pandemia del COVID-19 para justificar su uso por el gobierno.

La Casa Blanca ha incrementado contacto con países del continente para tratar de contener la llegada masiva de migrantes a su frontera con México. Durante el mes de septiembre, tuvo que manejar una crisis por el ingreso de miles de inmigrantes haitianos, deportados en su mayoría a Puerto Príncipe.

Pese a su mensaje a Biden sobre los flujos migratorios, López Obrador le agradeció por proponer en su primer día en el poder, regularizar a los 11 millones de indocumentados que se estima viven en Estados Unidos, de los cuales muchos son mexicanos.

«Estamos prestando atención a este proceso y esperamos que el Congreso les brinde el apoyo que necesitan en nombre de ambas partes», agregó.

El proyecto de ley de reforma migratoria propuesto por Biden está estancado en el Congreso, y otras iniciativas de los demócratas para regularizar a los inmigrantes indocumentados dentro del paquete de gasto social debatido por la legislatura no han avanzado hasta ahora.

López obrador planteó el tema tanto en el encuentro trilateral, como en los encuentros que tuvo anteriormente tanto con Joe Biden como con la vicepresidente Kamala Harris.

El otro tema que puso sobre la mesa el mandatario mexicano fue su deseo de desarrollar una estrategia económica regional para América del Norte. Esto para batir la expansión productiva y comercial de China, y que en su opinión involucraría más producción regional, en un contexto de cadena de suministro y crisis inflacionarias.

¿Por qué no podemos producir en Norteamérica lo que consumimos? Claro que podemos. Es cuestión de definición y estrategia económica regional.

Andrés Manuel López obrador

«Esto implica planificar conjuntamente nuestro desarrollo y promover un programa de inversión productiva en América del Norte para la sustitución de importaciones», agregó.

Ni Biden ni Trudean respondieron a la propuesta de López Obrador durante la parte pública de la reunión. Pero los tres estuvieron de acuerdo en su voluntad de fortalecer los lazos económicos y comerciales sobre la base del Tratado de Libre Comercio Trilateral T-MEC.

La jornada también contó con el primer encuentro bilateral presencial entre Biden y López Obrador, en el que el mandatario estadounidense aseguró al mexicano que son «países iguales».

Finalmente, Obrador agradeció a Biden por no tratar a México como el «patio trasero» de Estados Unidos y agradeció el «trato de respeto».