Esta mañana durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador informó que fue debido a la intervención del gobierno de Estados Unidos, quien financia a grupos «reaccionarios» de «pseudoambientalistas», que tomó la decisión de declarar al Tren Maya como obra de seguridad nacional. También mencionó que se esta perdiendo mucho dinero del erario.
Aseguró que hay un grupo encabezado por el empresario Claudio X. González que está en contra de la obra y «se siente dueño de México buscando frenar la transformación del país». José Ramón Cossió, ministro en retiro y María Amparo Casar, presidenta de ‘Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad’ (MCCI), también son parte del grupo, según el presidente.
«No hay ningún problema legal, lo que está haciendo es darle continuar a una obra pública importantísima que fue sujeta a una consulta de todos los habitantes, se hizo consulta con todos y todos estuvieron de acuerdo, la mayoría y se ha cumplido con todos los procedimientos.
Sin embargo, hay un grupo mafioso político opositor, encabezado por Claudio X. González y por Ramón Cossío que fue ministro de la Corte, y por una señora que estuvo de asesora con Creel, María Amparo Casar y otros que están en contra de nosotros desde hace tiempo».
El presidente aseguró que mientras el gobierno entregó la información requerida a los jueces se paró la obra.
«Empezamos nosotros a entregar información a jueces y desde entonces los jueces no resuelven y paran la obra ya tres meses cuando toda la gente está de acuerdo y los dueños de los terrenos donde va a pasar el Tren están dando todos su anuencia, los campesinos, los propietarios, todos y llegan de la Ciudad de México y de otras partes del país pseudoambientalista financiados por el gobierno de Estados Unidos y nos promueven estos amparos».