El día miércoles 8 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una reforma al artículo 33 de la Constitución para evitar que extranjeros sean expulsados por inmiscuirse en política y que esta excepción sea solo en caso de riesgos a la seguridad nacional.
AMLO había mencionado con anterioridad que dicho artículo era un acto de censura, pues actualmente indica que “los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”.
Lo que la modificación plantea es garantizar el derecho a la libre manifestación de las ideas de todas las personas extranjeras, mientras que expone que se podrá expulsar a un extranjero, “agotado el procedimiento administrativo que señale la ley llevando a cabo ante autoridad competente”.
Anteriormente esta cláusula de la Constitución mexicana habia despertado controversia, como en diciembre pasado, cuando el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) pidió usar el artículo 33 contra el español Abraham Mendieta, asesor y simpatizante del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Ese mismo mes, la Secretaría de Gobernación (Segob) eliminó de la lista de personas no gratas al cantante francoespañol Manu Chao, quien en 2009 criticó al Gobierno de México, entonces de Calderón, por la represión de las protestas en San Salvador Atenco en 2006.
En tanto, en 2021, simpatizantes de Morena pidieron aplicar el artículo 33 a los líderes de Vox que acudieron al Congreso a presentar la Carta Madrid, algo a lo que López Obrador se negó. EFE