En un llamado urgente a la acción, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha solicitado a las autoridades estatales y municipales de México un esfuerzo conjunto para asegurar la protección de los candidatos políticos. Esta petición surge en respuesta a los recientes asesinatos de dos aspirantes a la alcaldía de Maravatío, Michoacán, evidenciando un clima de violencia que preocupa de cara a las elecciones del 2024.
Durante su conferencia matutina en Chiapas, López Obrador enfatizó la importancia de la seguridad para todos los candidatos que participarán en el proceso electoral del próximo 2 de junio. Este anuncio se produce tras el asesinato del líder transportista y precandidato del Partido Acción Nacional (PAN), Armando Pérez Luna, y del precandidato morenista, Miguel Ángel Zavala, ambos ocurridos en Maravatío.
A pesar de estos eventos trágicos, el presidente ha negado que las próximas elecciones vayan a estar marcadas por un incremento en la violencia. Sin embargo, datos de la organización Laboratorio Electoral revelan que, entre el 4 de junio de 2023 y el 7 de febrero de este año, al menos 16 candidatos políticos han sido asesinados, con un total de 50 casos de violencia electoral reportados.
De los 33 asesinatos de políticos reportados, 16 eran aspirantes o precandidatos a algún cargo público para las elecciones de 2024, destacando que la mayoría pertenecían al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Estas cifras subrayan la urgente necesidad de medidas de seguridad efectivas para garantizar un proceso electoral pacífico y democrático.
México se prepara para las elecciones más grandes de su historia el 2 de junio, con más de 97 millones de mexicanos llamados a renovar 20 mil 375 cargos federales, incluyendo la presidencia, los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado, así como nueve gobiernos estatales. En este contexto, la seguridad de los candidatos se convierte en una prioridad nacional para asegurar la integridad del proceso electoral.