Ciudad de México – El presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado su satisfacción ante la reciente renuncia de Óscar Mauricio Guerra Ford, excomisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Esta reacción se produce en el contexto de una investigación sobre el uso indebido de recursos durante su mandato en el INAI, un caso que ha captado la atención nacional.
Celebración Presidencial Ante la Renuncia
López Obrador destacó la renuncia de Guerra Ford como un paso positivo, enfatizando que situaciones como esta no se abordaban adecuadamente en el pasado. La renuncia se produce tras una investigación periodística que reveló el uso de una tarjeta corporativa del INAI para gastos personales, incluyendo una visita a un ‘table dance’.
El Caso del ‘Table Dance’
El escándalo se centra en la visita de Guerra Ford al ‘table dance’ Curazao en 2014, un establecimiento que posteriormente fue clausurado por casos de trata de personas. Aunque Guerra Ford afirmó haber reintegrado el dinero con intereses, el caso ha generado un considerable revuelo público y político.
Respuesta del INAI
El INAI, a través de una publicación en redes sociales, anunció que tanto Guerra Ford como Rosendoevgueni Monterrey Chepov, otro secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Transparencia, presentaron sus renuncias para facilitar las investigaciones. Esto subraya el compromiso del INAI con la transparencia y la rendición de cuentas.
Un Momento Decisivo para la Transparencia en México
La renuncia de Guerra Ford y las investigaciones en curso representan un momento crucial para el INAI y para la política de transparencia en México. La institución, encargada de garantizar el acceso a la información pública, enfrenta el desafío de mantener su credibilidad y fortalecer su integridad institucional.
Repercusiones Políticas y Sociales
Este caso ha provocado un amplio debate sobre la ética y la responsabilidad en el uso de recursos públicos. La reacción del presidente López Obrador refleja una creciente demanda de responsabilidad y transparencia en todas las esferas del gobierno mexicano.