En Guerrero, México, se ha registrado un alarmante aumento en los casos de dengue, con 2,371 casos reportados en lo que va de 2024, lo que representa más de 38 veces los casos detectados en el mismo periodo del año anterior. Este incremento sitúa a Guerrero como el estado con el 34.7% de los casos de dengue a nivel nacional, según datos del último ‘Boletín epidemiológico’ de la Secretaría de Salud federal.
Las autoridades locales atribuyen este aumento, especialmente en el puerto de Acapulco, a las consecuencias del huracán Otis, que azotó la región el 25 de octubre pasado, creando condiciones propicias para la proliferación de los mosquitos transmisores del dengue. En respuesta, se han intensificado las medidas de prevención, incluyendo la chatarrización, fumigación y abatización, para evitar que las larvas continúen reproduciéndose.
A pesar de que solo 71 casos se consideran severos, la situación en Guerrero ha encendido las alarmas mientras la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica por el dengue en América. Las autoridades enfatizan la importancia de eliminar los desechos dejados por el huracán en los hogares para prevenir una emergencia mayor con las primeras lluvias del año.
La lucha contra el mosquito transmisor del dengue se ve complicada por la inseguridad, ya que el 40% de los hogares no permiten el acceso a los equipos de salud para realizar las labores de fumigación y abatización. Las autoridades insisten en que el insecticida utilizado no daña a las personas y piden cooperación para permitir el acceso a las viviendas.
Las acciones de prevención se centran en nebulizaciones espaciales, fumigaciones y la entrega de abate para depósitos de agua potable, cubriendo semanalmente entre 25 y 30 colonias en Acapulco. La zona turística también recibe atención especial para proteger tanto a los residentes como a los visitantes de la enfermedad.
Este brote de dengue en Guerrero subraya la necesidad de medidas preventivas efectivas y la cooperación de la comunidad para combatir la propagación del dengue, una enfermedad que puede tener graves consecuencias para la salud pública.