La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) ha emitido una alerta sobre el uso del sistema Autopilot de Tesla tras vincularlo con múltiples accidentes mortales. La tecnología, que se supone asiste en la conducción, ha sido objeto de críticas por permitir a los conductores confiar en el camino, lo que ha llevado a varios incidentes trágicos, incluyendo decenas de fallecimientos.
Un caso reciente en Carolina del Norte resaltó esta problemática cuando un Tesla Model Y involucrado en un accidente fatal viajaba a alta velocidad usando Autopilot. Este y otros incidentes similares han llevado a la NHTSA a revisar cerca de mil accidentes, encontrando una alarmante falta de intervención adecuada del conductor en momentos críticos.
Según la investigación, se ha observado que los conductores tienden a confiarse demasiado en la tecnología, lo cual reduce su atención y capacidad de reacción ante peligros potenciales. Este comportamiento ha sido criticado severamente, especialmente porque el término «Autopilot» puede inducir a error sobre las capacidades reales del sistema.
En respuesta, Tesla ha implementado actualizaciones de software para mejorar la seguridad y reducir malentendidos sobre la autonomía de sus vehículos. Sin embargo, la NHTSA insiste en la necesidad de una regulación más estricta y transparencia en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma.
La seguridad de los vehículos autónomos de Tesla plantea preguntas críticas sobre el futuro de la tecnología automotriz y su implementación segura, subrayando la importancia de una colaboración más estrecha entre fabricantes de automóviles, reguladores y el público.