Aeroméxico ha anunciado que mantendrá en tierra sus aviones Boeing 737 MAX 9 para realizar inspecciones, en respuesta a un incidente de despresurización durante un vuelo de Alaska Airlines. Este incidente, que ocurrió el viernes en el vuelo 1282 de Alaska Airlines y obligó al avión a regresar al aeropuerto de Portland, ha llevado a la agencia federal de la aviación estadounidense (FAA) a ordenar la «inmovilización temporal» de determinados Boeing 737 MAX 9.
La FAA emitirá una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia (EAD) que requerirá que los operadores inspeccionen las aeronaves antes de realizar nuevos vuelos. Estas inspecciones, que durarán entre cuatro y ocho horas por avión, afectarán a un estimado de 171 aviones en todo el mundo.
En concordancia con las indicaciones de la FAA, Aeroméxico ha decidido mantener en tierra sus aviones B737 MAX-9 hasta que pasen por el debido proceso de revisión. La aerolínea ha asegurado que la inspección de su flota MAX-9 concluirá lo más pronto posible para continuar con las operaciones programadas.
Aeroméxico ha reafirmado su compromiso con la seguridad de sus clientes y colaboradores, asegurando que mantendrá informados a sus clientes en caso de cualquier actualización. La decisión de la aerolínea refleja la prioridad que le da a la seguridad en sus operaciones.
El incidente de Alaska Airlines, que involucró a un Boeing 737 Max con 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo, solo estuvo en vuelo aproximadamente 35 minutos desde que despegó del aeropuerto de Portland. Este suceso ha generado preocupación en la industria aérea y ha motivado medidas preventivas por parte de las aerolíneas y las autoridades de aviación.