El fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha perdido más de siete mil millones de dólares después de que varios grandes anunciantes informaran sobre la suspensión de su publicidad en la red social en medio de una avalancha de críticas sobre el manejo del contenido racista por parte de las compañías tecnológicas en sus plataformas.
Empresas declararon que retirarían anuncios de Facebook como parte de un boicot.
Unilever, propietaria de marcas como Dove, Ben & Jerry’s y Hellmann’s, anunció el viernes que dejará de publicar sus anuncios en Facebook, Instagram y Twitter en Estados Unidos al menos hasta finales de este año.
Su ejemplo fue seguido por Coca-Cola, que declaró que pausará su publicidad en todas las plataformas de redes sociales durante 30 días mientras evalúa su estrategia.
En aparente reconocimiento de las críticas, Facebook anunció el viernes que etiquetará publicaciones consideradas “de interés periodístico” que violen las políticas de la compañía, un cambio importante que se produce después de semanas de críticas.
La actualización se hace eco de una medida similar adoptada por Twitter, que recientemente comenzó a agregar notificaciones sobre verificación de hechos a los tuits de Donald Trump y otros políticos. Mark Zuckerberg había criticado previamente a Twitter por la decisión, destacando que las plataformas digitales de propiedad privada no deberían actuar como “árbitro de la verdad”.
Asimismo, el fundador de Facebook afirmó que la compañía endurecerá sus reglas con respecto al discurso de odio en los anuncios pagados.