Japón está enfrentando un grave problema de población, por cada mil habitantes apenas se registraron siete nuevos nacimientos, lo que está llevando a que cada vez sea mayor la población de la tercera edad contra los niños y jóvenes.
Takara Toys, la empresa desarrolló un bebé-robot para que los abuelos tengan con quien interactuar.
Se conoce como Ami-Chan es la «nieta robótica» y está diseñada para brindar consuelo a los abuelos, mantener conversaciones y hasta simular que es un bebé de verdad.
Se creó con el fin de llenar el vacío de los abuelos.
Para esta muñeca buscaron darle un enfoque caricaturesco que no resultara eventualmente perturbadora.
El precio de este robot es de aproximadamente 250 dólares y requiere de baterías para funcionar.