La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ONU Mujeres, la Organización Internacional para las Migraciones en México y las representaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados y el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenaron el asesinato de la salvadoreña Victoria Esperanza Salazar Arriaza a manos de cuatro policías mexicanos.
Urgieron a las autoridades mexicanas a investigar el caso, castigar a los policías e implementar capacitaciones en uso de la fuerza con perspectiva de género para todas las instituciones de seguridad pública del país.
Dana Graber, representante de la Organización Internacional para las Migraciones, señaló que: «La muerte de Victoria evidencia las carencias para proteger a los migrantes».
Belén Sanz Luque, de ONU Mujeres, comentó que el Estado mexicano ha asumido obligaciones y compromisos en defensa de los derechos humanos. Por lo tanto la CIDH repudió los hechos y llamó a México a asegurar la capacitación de las fuerzas de seguridad en uso de la fuerza y derechos humanos.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, acusó a las autoridades mexicanas de no intervenir y proteger a su compatriota tras la denuncia a su pareja sentimental por abusar sexualmente de una de sus hijas. «Lastimosamente no actuaron hasta ahora, que ya asesinaron a Victoria».